¿Cómo funciona la calefacción por suelo radiante?

La calefacción por suelo radiante es un sistema de calefacción central popular y eficaz. Proporciona un calor uniforme y mayor confort que los radiadores tradicionales. En lugar de calentar directamente el aire, calienta primero el suelo, que luego irradia calor uniformemente por toda la habitación.

Tipos de calefacción por suelo radiante

Existen dos tipos principales de sistemas de calefacción por suelo radiante: a base de agua y eléctrico.

• Calefacción por suelo radiante a base de agua se conecta a una caldera o a una bomba de calor. Es ideal para grandes superficies o nuevas construcciones.
• Suelo radiante eléctrico utiliza esteras o cables calefactores conectados a una fuente de energía. Es más adecuado para espacios pequeños o proyectos de renovación.

Cada sistema tiene sus propios requisitos de instalación y ventajas. Pero ambos ofrecen un funcionamiento silencioso y un aspecto limpio y moderno, eliminando la necesidad de radiadores voluminosos.

Cómo funciona la calefacción por suelo radiante

Calefacción por suelo radiante a base de agua

Este sistema utiliza tubos de polietileno instalados uniformemente bajo la superficie del suelo. Los instaladores colocan los tubos sobre una capa de aislamiento para dirigir el calor hacia arriba. Luego los cubren con mortero para crear una base lisa para el material final del suelo.

Las tuberías se conectan a un colector, que a su vez se conecta a la caldera o bomba de calor. El agua caliente circula por las tuberías, a unos 35-40 °C para la calefacción y 15-16 °C para la refrigeración, proporcionando una temperatura interior agradable. Un termostato y un programador gestionan todo el sistema para un control preciso.

Calefacción por suelo radiante eléctrico

Los sistemas eléctricos utilizan esteras o cables calefactores colocados bajo la superficie del suelo. Los instaladores las colocan sobre una solera para darles estabilidad, añaden aislamiento para evitar pérdidas de calor hacia abajo, conectan el sistema a la red eléctrica y lo controlan con un termostato.

A medida que el suelo se calienta, el calor irradia uniformemente hacia arriba, creando un ambiente interior equilibrado y confortable.

Beneficios

Como el calor se distribuye uniformemente, funciona con eficacia a temperaturas más bajas que los radiadores tradicionales, lo que reduce el consumo de energía y los costes de funcionamiento.

El sistema también mejora la estética del hogar al eliminar los radiadores visibles y mejora la calidad del aire interior al minimizar la circulación de polvo. Si se combina con sistemas de energía renovable, como bombas de calor aerotérmicas, puede reducir considerablemente las emisiones de carbono y la factura energética.

Con los termostatos inteligentes y los controles por zonas, los propietarios pueden ajustar la temperatura de cada habitación de forma independiente, garantizando el confort y la eficiencia en toda la casa.

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